Reconócete - La Travesía del Ser
Reconócete es una filosofía de vida que nace para ser compartida. Esa es la esencia primordial que ha marcado durante estos años una apasionante travesía, la cual hoy podemos recibir y disfrutar.
Esta filosofía se gesta en el amor profundo a la vida y a vivirla con plenitud, abarcando todas las experiencias, agradables y desagradables, en un continuo aprendizaje y crecimiento. Se va nutriendo de vivencias, encuentros y contactos, de las relaciones humanas y todo lo que nos rodea. Y es así como, en el preciso instante en que percibimos su primer latido, podemos comprender que en su corazón, el centro de su ser, se halla intrínseco el compromiso personal que nos dirige a experimentar la vida desde nuestro máximo potencial.
Esta gran Travesía de crecimiento y desarrollo personal nos lleva a reconocer nuestra verdadera Esencia del Ser. Y cuando hablamos del Ser, nos referimos a la Totalidad: Cuerpo, Alma y Espíritu, conformados por los cuerpos físico, mental, emocional y energético. Una totalidad que es y se expande en todas las direcciones, líneas de tiempo y dimensiones; el Ser, donde existen todos nuestros potenciales innatos, donde realmente somos, nuestra auténtica identidad. Donde reside la unión de la Sombra y la Luz, donde reconocemos al dios y a la diosa que hay en cada uno de nosotros.
Reconócete nos guía y ayuda a encontrar la verdadera razón y sentir de la existencia humana. Y para lograr esto, nos brinda el apoyo necesario en la recuperación del contacto con nuestra Fuente Divina, con la Semilla Crística, nos sostiene en la conexión a nuestro Punto 0, y nos nutre en la manifestación de nuestra Energía Primigenia, para poder así gestar y materializar nuestra propia creación, con lo que llamamos Libre Albedrío.
Reconócete y los 5 Pilares
La filosofía Reconócete emerge del amor a conocernos como quien realmente somos y, para esto, se basa en 5+1 Pilares: Honestidad, Respeto, Aceptación, Confianza, Humildad y Unidad.
Cada pilar tiene su recorrido y desarrollo inicial en el interior, en un mismo. Partiendo de la propia observación y presencia, de la integración y, sobre todo, el sentir personal de cada pilar, se inicia el cambio, el gran cambio que implica el reconocimiento.
Sabemos que el cambio se inicia en el interior. Cambio personal que nos expande y se expande, llegando a lo colectivo: ¡de dentro hacia fuera! Su expansión alcanza todo lo que nos rodea: cambio vital, un cambio en nuestra vida. Tras la expansión externa, en la nueva observación y presencia, será ahora el exterior quien nos comparta vivencias, experiencias, sentires que regresan a su punto de partida, a nosotros, a nuestro interior: ¡de fuera hacia dentro!
Es en este recorrido, en esta Travesía, donde los Pilares se presentan como gran ayuda y apoyo. Veamos, muy brevemente, qué nos aporta cada uno de ellos.
HONESTIDAD
La Honestidad parte desde la introspección, en un estado de total presencia y observación, para ir descubriendo y quitando todas las capas que hemos ido acumulando, de forma consciente o inconsciente, a lo largo de las experiencias vividas. Hablamos de creencias, herencias, vivencias, miedos, pactos, contratos, decretos e imposiciones; todas esas máscaras con las que hemos ido cubriendo nuestro verdadero rostro y nuestro sentir hasta llegar a creer que son nuestra auténtica identidad.
Es en la Honestidad donde decidimos que en nuestra vida sobran la mentira, el engaño y el miedo, que nos llevan a la desconexión del Ser. Y tras nuestra decisión: Acción. La Honestidad plena es consciencia, reconocimiento y acción.
RESPETO
El Respeto surge del reconocimiento de lo que realmente somos, de nuestra plenitud, que integra nuestra Luz y nuestra Sombra como parte de nuestro total potencial. La integración del Respeto nos anima al compromiso personal de aceptar que en nuestra experiencia sobran el juicio, la culpa y la queja.
ACEPTACIÓN
La Aceptación es soltar el control y la manipulación de la vida y nuestras circunstancias, ya que esto nos hace entrar en lucha, que nos impide estar en paz y en esa fluidez que nos lleva a la comprensión de lo que realmente somos. Entonces podemos hacernos responsables, de manera consciente, de la totalidad de las elecciones sobre nuestras experiencias y permitirnos ejercer nuestro Libre Albedrío aquí y ahora.
El recorrido por la Aceptación nos hace conscientes de si vivimos una experiencia en la que sobra lucha; una experiencia en la que intentamos controlar o permitimos ser controlados; donde tendemos a manipular o consentimos ser manipulados y llegar a vivir en sumisión.
CONFIANZA
La Confianza nace en el momento en que reconocemos nuestras decisiones como realmente nuestras, cuando escogemos de qué nutrirnos y cómo deseamos vivir nuestras experiencias para manifestar nuestra plenitud. Entrar plenamente en Confianza supone alejarnos de la duda, observar en qué nos sobra vulnerabilidad o debilidad, en responsabilidad propia y única de cómo vivimos la experiencia por la que estamos transitando. Y nuestra responsabilidad y compromiso nos llevan a sentir, a reconocer nuestro propio poder y a confiar en él.
HUMILDAD
La Humildad se da cuando nos miramos a nosotros mismos con compasión y comprensión y decidimos mostrarnos plenamente tal cual somos. En Honestidad, con Respeto, Aceptación, Confianza, con total Humildad, soltando la soberbia y dejando de privar al mundo de que conozca todo nuestro potencial, nuestro verdadero Ser y la divinidad que hay en cada uno de nosotros.
Reconócete y la Travesía del Ser
Reconócete y la Travesía del Ser. La elección del nombre y estas palabras son fruto de un sentir personal de José Antonio, de su experiencia, de su propio desarrollo y deseo de crecimiento, que se materializaba en el camino a recorrer, teniendo como punto de partida el Reconocerse y Amarse.
La Travesía del Ser es toda una aventura abierta a las sorpresas, a los encuentros inesperados, en un disfrute continuo, que se da cuando nos observamos con la mayor Honestidad en cada instante, recorriendo cada uno de los Pilares, para llegar nuevamente a la Honestidad, y partiendo de ella, entrar en Coherencia y encaminarnos a la Plenitud, la cual nuevamente nos llevará a la Observación y a la Honestidad. Es un recorrido en espiral, y cada nuevo paso que demos nos dará una nueva visión de la misma experiencia.
Así pues, esta Travesía se desarrolla con el patrón del movimiento en espiral. Partiendo de la Semilla Divina, o Crística, que habita en nuestro corazón y que es lugar de anclaje y reencuentro con la Energía Primigenia. Es ese centro de nuestro Ser donde se manifiesta y expande Punto 0: la energía del pulsar, dinámica, infinita. Es mi centro, mi corazón en armonía y equilibrio, el lugar y estado en el que se manifiesta mi Ser, con mi Totalidad, mi Esencia Divina, con mayor facilidad.
Movimiento en espiral como movimiento originario y propio de la vida, de la evolución y el desarrollo. No hay inicio ni hay fin, todo es movimiento, cambio… Y el cambio es motor de vida, el cambio es vida. En la espiral donde todo es interrelación, sin exclusión ni exclusividad.
El concepto de “lo que sobra”
A lo largo de esta Travesía podremos ver qué creencias sustentamos y decidir, conscientemente, cuales ya no se adecúan a mi vida hoy, a mi aquí y ahora. Todo esto nos lleva a una experiencia existencial de máximo grado, para poder así desbloquear aquello que nos sobra en cada instante. ¿Y cómo? Desde el sentir y la toma de conciencia de que somos seres completos, que no nos falta nada. Dándonos cuenta de que, si aceptamos y respetamos que somos seres plenos, solo tenemos que comunicarnos correctamente con nuestra mente y nuestro sentir.
Es aquí donde entra el concepto “¿qué sobra?”. A partir de este momento, si cambiamos la pregunta “¿qué me falta en la vida?” por la pregunta “¿qué me sobra en este momento para que se manifieste en mí lo que realmente yo soy?”, en base a la respuesta a esta última podremos dejar de vivir una experiencia sobre la que no tenemos ningún poder de decisión, ni de acción. Recuperaremos el poder de decidir y el compromiso propio, tomando las riendas de nuestra vida y avanzando hacia donde queremos ir. Abandonaremos el papel pasivo y de víctima ante lo que nos acontece. Renunciaremos a la lucha perpetua que nos agota y nos embarcaremos en la transformación de nuestra propia experiencia: la Creación Consciente.
