Parte de nuestro nuestro corazón, el centro de poder donde habita nuestra Semilla Divina. Punto de unión y conexión que nos mantiene en Armonía y Equilibrio en unión a nuestro Ser, nuestra Esencia, nuestra totalidad. El Todo y la Nada, el Dios y la Diosa que somos en Comunión, un no Espacio, no Tiempo.
Desde ahí podemos expandir y sentir la TOTALIDAD, regresar y reconocernos en nuestra Sintonía primordial.